Puede parecer una paradoja espacio temporal (ahora que estamos en plena resaca después de la llegada de Marty McFly a nuestro presente) pero guardar o hacer backup de nuestros contenidos digitalizados no garantiza que los conservemos hasta el fin de los tiempos. Puede pasar, y sucede más frecuentemente de lo que imaginamos, que sea imposible encontrar un vídeo archivado en un sistema de backup, diseñado justamente para no perder nunca un archivo.
“El encuentro crearía una paradoja, que crearía una reacción en cadena, que podría reformar la continuidad de tiempo y espacio, ¡y destruir así todo nuestro universo!” (Doc, Back to the Future II) (Sustituir universo por archivo) |
Vamos a ello. A partir de la digitalización de nuestros contenidos, estos han pasado a ser ficheros digitales. Igual que estoy escribiendo este post en un procesador de textos que me creará un fichero, la digitalización de un vídeo me generará un fichero informático con extensión MXF, MOV, MP4, etc…
Una vez tenemos ficheros informáticos, nos es fácil guardarlos en un almacenamiento (disco duro, lápiz USB…) e incluso hacer una copia de respaldo en otro sistema (disco duro externo, cinta LTO, DVD de datos, ODA…). Con esto nos sentimos seguros y creemos que nuestro vídeo digitalizado se ha vuelto inmortal y perdurará para siempre. Vamos pues a desmontar un poco esta creencia con dos reflexiones.
Hace algunos años me explicaron que hoy en día es más probable leer una carta manuscrita que hizo en 1850 tu tatarabuelo y que has encontrado en el fondo de una vieja cómoda, que un documento que hiciste el año 1985 con tu flamante PC-8286 y el procesador de textos WordPerfect de la época. Incluso aunque tengas una copia en un disco de 5 ¼ con su correspondiente copia de respaldo en una unidad ZIP. Hemos ganado en capacidad de almacenamiento pero hemos perdido en perdurabilidad de los datos en los soportes digitales.
Aunque fueras capaz de montar una máquina como la del año 1985 te encontrarías con la dificultad de ejecutar el procesador de textos. ¿Os acordáis del WordPerfect? Y es que puedes pensar en emular el software y el hardware que usaste una vez para crear y guardar el fichero digital, pero este tema no es tan fácil de solucionar a no ser que seas la biblioteca de Alejandría o el museo Metropolitan de New York.
Es decir, hay que ir migrando el contenido de un soporte a otro a medida que los actuales se vuelvan obsoletos, y para ello lo mejor es basar los almacenamientos en soportes estándar del mercado y lo más extendidos posible.
Un ejemplo seria el formato LTFS para las cintas LTO. Se trata de un formato estándar que permite leer la cinta desde cualquier estación provista de un lector LTO y con un software estándar.
Sobre LTFS os recomiendo este post de Bob Zelin. https://library.creativecow.net/zelin_bob/LTO-LTFS-Archiving/1
Seguro que más de uno de vosotros tiene un archivo basado en cintas LTO3 y ahora tiene serias dudas sobre lo que hacer. Si actualizo al actual formato LTO6, los drivers no van a leer las cintas antiguas.. pero tampoco puedo quedarme de brazos cruzados porque a cada generación de LTO va a ser peor.
Y la segunda reflexión: un fichero almacenado en un sistema de archivo tiende a diluirse a medida que el archivo crece. Es decir, si mi contenido no está bien identificado con una metadata que lo describa, es mejor que lo borre directamente ya que a medida que crezca el archivo será más difícil encontrarlo. Serias capaz de encontrar ese plano que estaba en un material bruto que rodamos hace 10 años y que está guardado en un archivo digital de 530 TB y cuyos 10.600 ficheros no están indexados y solo están identificados con un nombre de fichero? Con suerte podrás buscar en la estructura de carpetas que creaste que contiene 73 subcarpetas y que está gestionada por un equipo de 4 personas, cada una de un departamento y con un criterio de catalogación diferente. Es decir, has pedido ese plano para siempre. Nunca más lo vas a encontrar. Mejor vuelve a coger el avión y ve a grabarlo otra vez.
El año 2001 la Unesco lanzó un programa para la preservación del patrimonio digital ya que vieron claramente que estaba expuesto a su desaparición debido a la obsolescencia tecnológica. http://www.unesco.org/new/es/communication-and-information/access-to-knowledge/preservation-of-documentary-heritage/digital-heritage/
En este programa, la UNESCO da una serie de recomendaciones en este sentido:
- Colaborar con los productores (creadores y distribuidores) para aplicar normas que prolonguen la vida efectiva de los medios de acceso y reduzcan la variedad de problemas desconocidos que deben ser tratados
- Reconocer que no es realista tratar de preservar todo y que hay que seleccionar el material que debe ser preservado
- Guardar el material en un lugar seguro
- Controlar el material utilizando metadatos estructurados y otros documentos que faciliten el acceso y ayuden durante todo el proceso de preservación
- Proteger la integridad y la identidad de los datos
- Elegir los medios apropiados para proporcionar acceso pese a los cambios tecnológicos
- Administrar los programas de preservación para que alcancen sus objetivos de manera económica, oportuna, global, dinámica y responsable.
En conclusión, para preservar un contenido no basta con solo hacer una copia de seguridad en la plataforma mas avanzada tecnológicamente sino que hay que introducir la metadata estructurada (por ejemplo según el modelo Dublin Core o el MPEG-7) que nos permitirá realizar búsquedas exitosas y posteriormente realizar las migraciones tecnológicas necesarias de forma automática para asegurar la preservación con los menores costos posibles.
Y si no siempre nos quedará una última opción. Agarrar el Delorean y viajar al pasado para recuperar el video, traerlo de vuelta a nuestros días y encontrar un reproductor U-matic…